Pucón: cascadas, baños termales y… ¡un volcán activo!

Pucón: cascadas, baños termales y… ¡un volcán activo!

Pucón (Chile), aunque excesivamente turístico, es un sitio con mucho encanto. Desde casi todo el pueblo se puede apreciar el volcán Villarrica, con su fumarola, ya que es uno de los pocos volcanes activos de Chile.

Un pueblo llamado Pucón

Llegada a Pucón y ojos del Caburgua

Tras pasar la mañana en bus, llegamos y nos pusimos a elegir Hostel. Creo que acertamos con la elección: «El Refugio» resultó ser muy acogedor, muy cómodo y con una recepcionista catalana muy simpática.

Tras la comida, fuimos a visitar «Los ojos de Caburgua» un sitio con cascadas y pequeñas pozas con aguas de un color azúl eléctrico.

Menudo color azúl

Reflejos en el agua

Doblemente amigos

Fijaos en el reflejo… ¿es Golum?

Sigue el amor padre-hija…

Intentad mirad el agua (sé que no es fácil con ese modelo…)

Esa noche probamos el Pisco Sour por primera vez, y estuvimos esperando un concierto que nunca llegó…

Termas geométricas

Al día siguiente fuimos a pasar el día a las «Termas geométricas», un lugar realmente precioso, donde te puedes bañar en aguas a distintas temperaturas (de hasta 45º), e incluso en una cascada… ¡muuuy fría!

¡Qué bien se está!

Wall-e también se dio un chapuzón

Catálogo de verano de El Corte Inglés

Bañarse en unas termas también da hambre

¿Postureo? ¿Dónde?

Familia de guapos

¡¡Qué fría!!

Familia unida

Disfrutando del paisaje

Maravilloso lugar…

Menudos colores

Haciendo un poco el tonto…

Al volver al hostel tuvimos una reunión con uno de los guías que al día siguiente nos llevaría de «excursión» para explicarnos cómo lo íbamos a hacer, qué teníamos que llevar… ¡Íbamos a subir a un volcán activo! 

Nos fuimos a cenar a un buen restaurante, era nuestra última noche juntos, ya que después del volcán se separarían nuestros caminos… ¡Y menudo festín nos dimos!

Cena despedida

Subida al volcán Villarrica

Temprano en la mañana vinieron a por nosotros. Tras recoger el material y presentarnos a nuestros guías fuimos hasta la base del volcán, donde normalmente puedes tomar un telesilla para ahorrarte la parte sin nieve de caminata (casi dos horas de marcha), pero, para nuestra mala suerte (y sobretodo la de mi padre, que contaba con este telesilla) por culpa del viento ese día no estaba en funcionamiento… Así que nos tocó andar…

Preparándonos para la subida

Comienza la aventura

Llegamos a la zona con nieve, nos pusimos los grampones y seguimos subiendo…

Un poco más arriba

Subida con vistas a otros volcanes

Bonito grupo

¡Se puede!

Maravillosa Panorámica

Conocimos a uno de los rescatadores del avión estrellado en los Andes (Película «Viven»)

Hambre después de la caminata

Es bastante duro, pero tuvimos dos guías excelentes que llevaron el ritmo que necesitábamos y además nos animaban con buen humor y bromas, además de responder a todas nuestras preguntas y explicarnos muchas cosas sobre la región, los volcanes, etc… Así que, poquito a poco y casi sin darnos cuenta… ¡llegamos a la cima!

Hicimos cima!

¿Sabéis lo impresionante que es ver lava… ¡En directo, en ebullición?! Buff… No hay palabras que puedan describir la sensación de estar allí arriba. Aunque tuvimos sólo 10 minutos para disfrutar del cráter y hacer fotos (ya que emanan gases tóxicos y hay muchos turistas), fue impresionante.

¿Veis eso naranja? ¡Es lava!

Como bien dijo mi padre, había merecido totalmente el esfuerzo (al pobre le costó bastante esas más de 5 horas de subida, pero como un campeón llegó a la cima con nosotros y tuvo su premio en forma de ver lava por primera vez en su vida…)

Gran grupo

Wall-e también lo consiguió

La bajada fue mucho más divertida: ¡con una pala!

Deslizando ladera abajo

Como un niño

¡Qué bien lo pasamos deslizando nuestro culo ladera abajo!

Lo habiamos logrado

Mi padre con sus ángeles guardianes

De vuelta a Pucón, merecida cerveza con nuestros fantásticos guías.

¡Qué bien sentó esa Escudo!

Y después tocó despedida: mi hermana y mi padre partían rumbo a Valparaíso. Aunque sé que es parte del viaje, es difícil acostumbrase a las despedidas…

¡Chao Pucón!

Con mi Roci

Últimas fotos con el Volcán

Sólo puedo dar las gracias a ambos por haber compartido conmigo una parte de mi aventura. Fue un auténtico placer. No sé vosotros, pero ¡a mi me encanta viajar con mi familia!

¡¡Gracias!!

Harry y yo fuimos a ahogar nuestras penas con Etienne y unas cervezas.