Tres años sin ti, abueli, es mucho tiempo…

abuela

Tres años sin ti, abueli, es mucho tiempo…

¡Hola abueli! ¡Cómo pasa el tiempo! Ya hace 3 años que te fuiste y… ¡cómo ha cambiado todo! Algunas cosas son hasta difíciles de escribir, suenan casi a broma… Eso sí, una broma de mal gusto.

Tal día como hoy, 28 de abril, pero en un viernes de 2017, te fuiste sin hacer ruido (nunca te gustó lo de molestar a nadie). Pero resulta que a mí, que estaba despertándome un sábado en la otra parte del mundo (nada menos que en Nueva Zelanda) si que me avisaste. No sé como lo hiciste, pero pude sentir que algo te había pasado. No sabes cuanto te agradezco que vinieses a despedirte de mí, aunque tuvieses que cruzar, literalmente, «el mundo entero». Luego yo también, a mi manera, me despedí de ti…

La verdad es que, para serte sincero, una parte de mí se alegra que no estés estos días aquí con nosotros… Es muy duro escribir esto, porque no hay día que no te echemos de menos o recordemos alguna de tus bromas o de tus frases características que tanto nos hacían reír, pero estamos viviendo tiempos complicados. Te explico. Hoy, por ejemplo, yo no podría estar dando la vuelta al mundo, ese sueño que cumplí durante aquel año 2017. Y mi hermana ha pasado de ser Roviajera a Rocasera… ¡Un sinsentido!

Resulta que hay un virus que ha cambiado el mundo por completo. Imagínate hasta qué punto, que llevamos más de un mes encerrados en casa. Sí, sí, más de un mes sin poder ni siquiera ir a ver a nuestros padres, que viven a tan sólo 100 metros… Pero eso no es lo peor (aunque estar encerrado en casa con mi hermana 24 horas suene terrorífico), lo peor es que hay muchísima gente mayor que está muriendo. Y no quiero imaginarme la pena que tendría de no poder ir a verte, a pasear contigo por el paseo marítimo o el miedo de saber que podrías contagiarte… Y más sabiendo que toda la gente que te quiere no podría despedirse de ti, tal y como hicieron hace 3 años. Porque ahora no podemos ni velar a los que se van, como a tu cuñado Herminio, que falleció hace un mes y casi no le dejan decirle adiós ni a su mujer, tu hermana María…

Aunque hay mucho miedo y ahora no se habla de otra cosa, yo quiero escribirte de cosas bonitas. Quiero contarte que el pasado mes de septiembre nos fuimos a recorrer ese mismo país, Nueva Zelanda, toda la familia unida en una caravana durante un mes. ¡Y lo pasamos en grande!

Que estos días de confinamiento los primos (tus nietos y bisnietos) hemos retomado mucho el contacto e incluso hemos hecho alguna que otra videollamada, para sentirnos cerca aunque estemos muy lejos.

Que tu hija Adela… bueno, creo que esto es lo que menos te vas a creer, pero… ¡ha dejado de fumar! Sí, sí, nos ha sorprendido a todos… Como te decía, las cosas han cambiado mucho desde la última carta que te escribí.

De hecho, yo ya me he recuperado casi al 100% del accidente que sufrí en Vietnam y que puso punto y aparte a mi periplo por el mundo. Aunque la pierna no ha quedado muy bonita, lo importante es que ya puedo hacer vida normal, incluso he vuelto a entrenar a balonmano. Además, ¿te acuerdas de Mari Cruz? Pues ahora es mi pareja. Sí, abueli, tengo novia…

Por lo demás, la tita Rosario sigue con sus labores con la inestimable ayuda de su hija, la Virtu. Y tus bisnietos siguen creciendo a un ritmo frenético. Aunque imagino que todo esto lo estarás viendo desde una posición privilegiada.

Seguro que estás feliz de ver que sacaste adelante una familia fantástica. Sé que eras especialista en eso de «comerte la cabeza», pero puedes estar tranquila. Lo hiciste todo mejor que bien.

Sigue cuidando de todos nosotros como lo estás haciendo hasta ahora.

Te mando un abrazo y un besazo enorme . Y no olvides que te queremos mucho, como la trucha al trucho… ¡Y la burra al burrucho!

Con amor, tu nieto Juan, «el Nito».

 

Tags:
, ,
5 Comment
  • Ana Sánchez León
    Posted at 20:21h, 28 abril Responder

    Juan, eres único, preciosa carta a tu abueli y mi tía, todos la echamos de menos con ese humor que tenía, seguro que se alegrará de todos las cosas que le has contado, pero sobre todo, de que tu madre ha dejado de fumar, todos nos hemos alegrado. Seguro que quien esté alrededor de ella se lo pasa pipa!!!

    • juanpika
      Posted at 13:26h, 29 abril Responder

      Muchas gracias por tu comentario, Ana. Sí, seguro que le ha dado alegria…y sobre todo eso que comentas! Un abrazo enorme!

  • Miguel León
    Posted at 21:16h, 28 abril Responder

    Grande la Sra. Adela allí donde esté.

    • juanpika
      Posted at 13:25h, 29 abril Responder

      Así es. Una gran persona.

  • Jose
    Posted at 20:10h, 16 octubre Responder

    Juan, precioso el texto sobre tu abuela. Es muy bonito y emocionante comprobar cómo la sigues queriendo a través del paso del tiempo. Seguro que esté donde esté estará muy orgulloso de ti.

Poner un comentario